Instalaciones en ambiente corrosivo

Instalaciones en ambiente corrosivo

Qué es el ambiente corrosivo 

La corrosión del acero estructural es un proceso electro-químico que requiere la presencia simultánea de humedad y oxígeno, lo que da lugar a un ambiente corrosivo. Esencialmente, el hierro en el acero se oxida corrosión para producir óxido, que ocupa aproximadamente seis veces el volumen del material original. 

La velocidad a la que avanza el proceso de corrosión depende de una serie de factores, pero principalmente del microclima que rodea inmediatamente la estructura. Por ejemplo, si hay sal presente, la corrosión será más rápida. La exposición al dióxido de azufre y al dióxido de carbono también acelerará el proceso corrosivo.

La corrosión es enemiga de las herramientas y los equipos, por lo que seleccionar los materiales y equipos adecuados para tu entorno de trabajo es vital para evitar la oxidación y otras formas de corrosión. Es importante tomar las precauciones adecuadas con tu equipo de trabajo. Los operadores y los trabajadores deben poder determinar dónde ocurrirá la corrosión y qué precauciones deben tomarse para la prevención.

El ambiente corrosivo se da en dos tipos de entornos

Húmedo: la corrosión ocurre más comúnmente a través de la transferencia de electrones en ambientes húmedos. La oxidación puede provocar uno o más tipos de degradación del metal base, incluida la corrosión por grietas, picaduras, corrosión intergranular, corrosión bajo tensión, corrosión galvánica, etc.

Gaseoso (alta temperatura): la corrosión a alta temperatura tiene lugar en áreas como hornos, turbinas y motores donde el metal entra en contacto con gases calientes y contaminantes. Casi todos los metales se oxidan una vez que alcanzan temperaturas muy elevadas, a menudo formando escamas de óxido en la superficie.

En los sistemas eléctricos, la vida útil de los componentes, como conductos y accesorios, generalmente depende del tipo de metal seleccionado. Muchos metales pueden ser víctimas de los efectos de elementos corrosivos. Para combatir estas sustancias nocivas, muchos instaladores están recurriendo a la resistencia del acero inoxidable.

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 Corrosión industrial

Aunque los ambientes costeros a menudo se asocian con la corrosión, los ambientes marinos no son los únicos entornos que generan ambiente corrosivo. En espacios industriales, los contaminantes en el aire pueden contribuir a la corrosión. Las emisiones que provienen de fábricas, vehículos o plantas de energía pueden debilitar tu equipo. Los gases como el azufre y el óxido de nitrógeno, que se emiten a la atmósfera en ubicaciones industriales, vuelven en forma de condensación, como el rocío ácido o la lluvia ácida.

Las emisiones industriales no son la única preocupación industrial. Las partículas de polvo industrial pueden contaminarse con óxidos metálicos nocivos, cloruros, sulfatos, ácido sulfúrico, carbono y compuestos de carbono. Estas partículas cuando se combinan con oxígeno, agua o ambientes con alta humedad pueden ser altamente corrosivas.

Ambientes rurales 

Los entornos rurales también pueden ser un caldo de cultivo para la corrosión, especialmente los agrícolas. Los nitratos del fertilizante pueden causar corrosión en herramientas y equipos. Además, el amoníaco y el nitrógeno que se encuentran en altos niveles de desechos animales, y combustible diesel, contribuyen a la corrosión acelerada si no se mantienen adecuadamente.

Cómo cuidar los equipos de trabajo en ambiente corrosivo

Independientemente del entorno en el que se trabaje, si las herramientas y el equipo no están adecuadamente protegidos y mantenidos, estás poniendo en riesgo la calidad de tu trabajo. Para garantizar la protección de tus herramientas y trabajadores es aconsejable seguir una serie de pasos:

  • Comprar herramientas y materiales especiales para elementos ambientales.
  • Realizar inspecciones de rutina.
  • Una limpieza adecuada para eliminar los residuos después de su uso.
  • Almacenar adecuadamente el equipo para evitar la exposición a elementos corrosivos después de su uso.
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Realizar un mantenimiento preventivo e invertir en materiales más resistentes a la corrosión puede salvarte de más de un apuro.

Instalaciones de acero inoxidable contra la corrosión

El acero inoxidable ofrece una resistencia mejorada contra los corrosivos comunes. La ventaja inherente de este material proviene de la presencia de cromo (al menos 10.5%) que hace que se forme una capa en su superficie. Si la superficie del metal se raya, el cromo expuesto a la atmósfera formará una capa protectora. Elementos de aleación adicionales, como el níquel, mejoran aún más la resistencia en ambiente corrosivo.

El acero inoxidable ofrece una resistencia a la corrosión superior en comparación con los aceros galvanizados, galvanizados y carbono. Estos materiales tienen un coste inicial más bajo pero mantenerlos o reemplazarlos sale muy caro. El acero inoxidable goza de una larga vida (10-20 veces más larga que los materiales comunes en el mismo entorno). Este hecho lo convierte en la mejor opción contra efectos nocivos de la corrosión.

El éxito de su aplicación puede depender de la selección de materiales. En Mar New Controls lo sabemos, por ello solo trabajamos con los mejores materiales de acero inoxidable. Nuestro objetivo en las instalaciones en ambiente corrosivo es ofrecer un inmejorable producto, de fácil mantenimiento y reparaciones mínimas. 

Si quieres más información sobre nuestras instalaciones de acero inoxidable en ambiente corrosivo, contáctanos sin compromiso.

Aquí os dejamos la UNE-EN EN ISO 12944-2 dónde podréis encontrar la información ampliada.